"Aún haciendo a un lado la inestabilidad debida a la especulación, hay otra inestabilidad que resulta de las características de la naturaleza humana: que gran parte de nuestras actividades positivas dependen más del optimismo espontáneo que de una expectativa matemática, ya sea moral, hedonista o económica. Quizá la mayor parte de nuestras decisiones de hacer algo positivo, cuyas consecuencias completas se irán presentando en muchos días por venir, sólo pueden considerarse como el resultado de los espíritus animales -de un resorte espontáneo que impulsa a la acción de preferencia a la quietud, y no como consecuencia de un promedio ponderado de los beneficios cuantitativos multiplicados por las probabilidades cuantitativas-"

John Maynard Keynes

viernes, 7 de octubre de 2011

¿Qué hacemos con el trigo?

Estamos de vuelta después de tanto tiempo!

Todos recordarán que desde la campaña 2008/2009 tenemos problemas para comercializar el trigo producido. Esto quiere decir 1,2... 3 campañas renegando para poder vender lo que para muchos es la única opción productiva en determinadas zonas.

Pensemos que en 2008 tuvimos una gran sequía que afectó tanto esa campaña como a parte de la siguiente. Esta bien, viene papá Estado e interviene en favor de los consumidores locales para evitar tener faltantes de un producto como el pan que es tan sensible para la población de escasos recursos. Hasta acá se puede discutir el asunto pero las intenciones (al menos con la idea de favorecer a un grupo de la población) son buenas.

Ahora, la campaña 2010/2011 se desarrollo con total normalidad. Esta era la oportunidad para mostrar que se puede volver a una situación de mercado más razonable porque todos los males que nos acechaban se fueron. Ibamos a poder venderle a un molino o a un exportador porque se esperaba que la situación se normalice, que los ROE´s iban a otorgarse sin condicionamientos, que ibamos a ponernos a analizar que nueva variedad utilizar para producir en la campaña siguiente,analizar la incorporación de tecnología, etc. Sin embargo, nada de esto ocurrió.

Por el contrario, los ROE´s se siguen otorgando a cuentagotas, la molinería esta ultracartelizada (y nadie se preocupa por esto). Los exportadores y molinos hacen lo que quieren porque estas intervenciones no hacen mas que transferir ingresos de los productores hacia el eslabón siguiente de producción. Tampoco es que el precio del pan bajó gracia a esto. Pero la verdad es que no se hasta donde quieren llegar, mejor dicho si se.

La solución que extiende el cooperativismo de AFA y ACA es negociar certificados de libre disponibilidad por un 40% para elmercado interno y 60% para la exportación. Qué es esto? Pero por favor!!! salgan a competir demandantes de trigo. Y por favor que el gobierno deje de ser socio en todos estos negociados.

Donde está el enforcement del Estado? Donde quedó el control? Dónde está ese Estado que, a veces bien y otras no tanto, brega por el bienestar de la sociedad?

viernes, 24 de junio de 2011

¿¿y ahora??

Perdón a todos (pocos) los lectores que venían visitando el blog. Proximamente estaremos publicando nuevo material y con un poco mas de punch!!
Espero sepan perdonar!

Saludos!
El pulpo!

lunes, 4 de abril de 2011

No voy en tren…

Todos conocen el estado en que se encuentra hoy el transporte público en Argentina. Sin ir más lejos, el caso emblemático es el tren. A pesar de las privatizaciones masivas de la década de los 90, la calidad del servicio tuvo un pico de mejora para luego volver a caer en la calidad de la prestación. Obviamente esto responde a los incentivos que ofrecen las regulaciones existentes, que no promueven las inversiones necesarias para que el servicio funcione correctamente.
Lo que más llama la atención es la permanencia de algunos ramales y líneas de tren en manos del Estado. Particularmente, he viajado en el servicio de Ferrobaires que funciona de la capital hasta Carlos Casares en la provincia de Buenos Aires y se puede apreciar cómo con tan poco se mantiene funcionando un tren. No estoy a favor ni en contra de una provisión u otra, quiero dejar en claro eso.
Las maquinas datan de mitad de siglo XX. Si se agregan vagones, a la maquina le cuesta tirarlos y corre riesgo de rotura. Si ponen pocos, la gente viaja hacinada. La mejor época para viajar es en otoño y primavera porque la temperatura lo permite. En verano e invierno es imposible.
 Más allá de esto, está bueno saber cuáles son las alternativas. Se puede viajar hacia zona oeste en combi o en colectivo, en ambos casos estamos hablando de alrededor de 50 guita hasta el destino final del tren. Mientras que en este último el costo del viaje no supera los 20 mangos. Se sabe que el viaje en tren es mucho más seguro (no podemos decir más confiable porque a veces no llega a destino) entonces podemos prever que si el servicio realmente fuera bueno, estaríamos hablando de una mayor demanda que se desplazaría desde el colectivo y la combi hacia el tren.
Podemos verlo en un gráfico:
Como se puede ver, en el tren hoy el equilibrio se da en el punto donde el costo marginal es igual a la demanda por un servicio malo. Si yo se que el servicio no va a mejorar voy a demandar mucho menos de transporte público, en este caso del Ferrobaires.
Por otro lado, debemos considerar las barreras existentes para que esta mejora se dé. El factor “Moyano” es muy relevante para levantar barreras a este tipo de cuestiones. Así como se ha favorecido en los últimos tiempos el transporte de granos en camiones, también ocurre con el transporte de pasajeros.
En todo el mundo el tren funciona de manera eficiente y es un medio seguro para circular. Acá cada vez se congestionan cada vez más las rutas y caminos del país con todo lo que eso significa a futuro.
No estoy diciendo nada nuevo, pero esta bueno como ejercicio pensar cuál sería el costo de tener un buen servicio de trenes provistos por el Estado y cuál sería la disposición a pagar por tal mejora. Para pensar…

lunes, 14 de marzo de 2011

Algunos apuntes sobre concentración en el mercado de granos: Argentina y el mundo

Cuando estábamos en la escuela (al menos para mi generación y cercanas, 1987) se nos hablaba todo el tiempo de los beneficios de la globalización y que se traspasarían todos los limites estaduales para llegar a ser una economía globalizada interconectada. Es así, pero es necesario recordar que en este fenómeno de transnacionalización no son los Estados los únicos interesados en el comercio sino que también lo son las empresas.
Los países, preocupados por mantener la soberanía alimentaria, tienen que lidiar con intereses privados que van más allá de los límites estaduales. De hecho, muchas veces el tamaño de las empresas es equivalente al de varios países emergentes, incluso muchas veces el país que regula es más chico que la empresa que se intenta regular.
Por otro lado, estas mismas empresas que participan del comercio mundial de commodities y alimentos también se han diversificado. Ahora no se puede identificar una economía por sectores porque justamente existen muchas empresas con intereses en varias actividades y actúan estratégicamente como una unidad de negocio no individualizable en alguna rama en particular.
¿A qué quiero llegar con esto? Se puede hablar del comercio a nivel país, región o bloque económico pero no hay que olvidarse que son las empresas quienes participan. Independientemente de que un Estado pueda regular la vida económica de estos actores, existen unas pocas firmas en todo el mundo con una escala y estructura que les permite influir fuertemente en los precios de los alimentos (digo alimentos porque es uno de los temas en discordia por estos días).
Mi curiosidad me llevó a buscar por todos lados datos de exportaciones de algunos productos alimenticios y commodities por empresa para varios países pero no está fácil. Pero buscando esa info, si encontré el dato para Argentina y para ello calculé el índice HHI y el C2 y C4 para los productos más relevantes. Si alguien sabe dónde puedo encontrar el mismo dato para otros países agradecido, sino ya lo encontraré.


Fuente: elaboración propia según datos del Minagri. Nota: el cálculo de 2010 toma el dato hasta octubre. s/d: sin datos.


El HHI está indicando una concentración moderada para cada uno de los bienes seleccionados. Sin embargo, a través del tiempo no hay una variabilidad grande de este indicador por lo que no se podría inferir así a groso modo una mayor concentración. Justamente al ser un indicador, es sólo uno de muchos que se pueden ver para entender como está compuesto el mercado. No hay que olvidarse que 4 o 5 empresas se repiten tanto en granos como en aceites y eso no se está cuantificando en el HHI. No voy a decir cuáles son esas empresas pero las pueden chequear con sus propios ojos acá.
Vale la pena destacar que en el agregado de valor (caso aceites) se puede justificar la existencia de una mayor concentración en las exportaciones a través de argumentos como eficiencia y economía de escala. Argentina posee uno de los mayores polos aceiteros del mundo ubicado en la zona de influencia de Rosario, sin embargo, esto no implica necesariamente un abuso de la posición dominante al menos en el mercado local en el que poco se consume de aceite de soja y el abastecimiento interno de aceite de girasol no se ve amenazado dado que su demanda es elástica y posee sustitutos cercanos.

Fuente: elaboración propia según datos del Minagri. Nota: el cálculo de 2010 toma el dato hasta octubre. s/d: sin datos.


Si vemos el C2 y C4, porcentaje del volumen total que exportan las primeras 2 y 4 empresas respectivamente, se observa que a través del tiempo el valor se encuentra estable para los productos que seleccioné. Sin embargo, vemos como dato fuerte que tan sólo 4 empresas concentran alrededor del 60-70% de las exportaciones de estos granos. Sin contar el girasol que está un poco más arriba con el 87% en 2009 y acompañado con una disminución en la producción en los últimos 10 años por diversos factores.
En síntesis, muy pocas empresas participan de las exportaciones de los commodities agrícolas seleccionados para Argentina. Esto puede ser un problema, sin embargo, al menos en lo que respecta al agregado de valor, las economías de escala justificarían la distribución actual de las expo.
Este fenómeno no es propio de Argentina sino que es una cuestión que se repite en la mayoría de los países con tendencia agroexportadora. Es decir, Argentina no escapa a lo que pasa en el mundo. Desde el “Gran Robo de Granos”, por citar un momento clave en la historia, que se ve claramente como las empresas ya no se identifican con su país de procedencia sino con el interés privado y particular. Las principales empresas de Estados Unidos vendieron su stock a la Unión Soviética sin pensar en el interés nacional.
Si alguno de nuestros, todavía, pocos lectores quieren entender el proceso de formación de estas gigantes corporaciones agroalimentarias les recomiendo leer este libro. Además, se van a encontrar con varias perlitas sobre Argentina.
En parte, este libro es lo que motivó el pseudónimo que utilizo para publicar estas notas: lo que el autor llama “el pulpo mundial de los cereales”. El nombre Paul justamente lo elegí en referencia al pulpo que pronosticó el campeonato del mundo para España (yo en el prode puse todos los resultados invertidos a lo que dijo el señor pulpo) y por eso tengo un grato recuerdo de él.

martes, 8 de marzo de 2011

Tipo de Cambio Posta… digo Real

Luego de algunas semanas de inactividad en el blog (de lo cual me considero totalmente culpable y eximo de toda responsabilidad al Pulpo), hago mi presentación en la BEA.
El tema de este post surgió hace un tiempo ya, más concretamente cuando algunos titulares hacían referencia de que ya nos encontrábamos casi a niveles de apreciación comparados a la época del 1 a 1. El tema de la apreciación cambiaria es bastante recurrente en la BEA y viene de la mano con la inflación que seguramente es de lo que más se habla en la Argentina hoy (en cuanto a cuestiones económicas).
Me pregunte… ¿Posta es así? Por lo que decidí calcular el Tipo de Cambio Real (TCR) siguiendo la metodología del BCRA pero con algunas diferencias.
  1. Tome la inflación de consultoras privadas
  2. Para el TCR multilateral consideré solo algunos países (EEUU, Brasil, Chile, China, los países de la zona Euro y Japón)
Si. Estaba bastante aburrido ese día.
Para este primer post lo que les traigo es una actualización de esa estimación a valores de Enero 2011 y lo comparo con la serie del BCRA:

Como verán la diferencia es bastante evidente. Según el BCRA estamos más depreciados que a mediados del 2002.

Sin embargo, si miramos únicamente el Bilateral con EEUU:

En realidad estamos más cerca del 1 a 1 si miramos directamente el tipo de cambio bilateral con EEUU. Estamos aproximadamente un 20% más depreciados que en Diciembre del 2001. Justamente 20 puntos es lo que venimos depreciando anualmente, o al menos así fue en el 2007, 2008, no en 2009 (crisis en EEUU) y 2010.

En el multilateral faltaría bastante más. Y esa diferencia se la debemos gracias a nuestros amigos cariocas.

Por suerte, últimamente el tema de la guerra de monedas se calmó un poco y ya no se escucha tanto como antes. Aunque es probable que Brasil intente evitar apreciarse y más si vemos que ya se encuentran tan apreciados como a fines del 98.

Con un nivel de inflación de más del 20% es realmente insignificante lo que pueda hacer con el tipo de cambio nominal para reducir la apreciación real y evitar que se transforme en más inflación. Supongo que dependerá de que tanto se aprecie/deprecie el Real en este año de elecciones.

jueves, 17 de febrero de 2011

Con la comida no se juega

Es sabido que el riesgo climático siempre fue el principal limitante para la producción agrícola y ganadera de los países. En los últimos años, se estuvieron produciendo fenómenos climáticos adversos con mayor intensidad y frecuencia, producto del cambio climático. Esto se reflejó en una mayor sensibilidad en las cotizaciones de los principales granos a partir de los cuales se produce el alimento que abastece el rápido crecimiento poblacional de los países en desarrollo.
A mediados del año 2010 se dio a conocer el estado de situación de una fuerte sequía en Europa del Este, principalmente en Rusia. Esto genero fuertes alzas en el valor del trigo debido no sólo a que este cultivo fue el principal afectado sino porque Rusia era, en la campaña anterior, el principal exportador a nivel mundial. En su calidad de sustitutos y complementos los demás commodities acompañaron la tendencia alcista.  Observen lo que sucede con los precios FOB Golfo de México (Estados Unidos) para maíz, trigo y soja en el último año (en dólares por tonelada):
Fuente: MAGyP

¿Qué es lo que le da firmeza a esto? Bueno, a pesar de que este nuevo aumento de precios comienza con una escasez de oferta de trigo que redirecciona la demanda de los países importadores hacia granos de otra procedencia, el crecimiento de la población económicamente activa en China e India significa que cada vez hay más bocas que alimentar. Preocupados por la seguridad alimentaria, estos países no sólo redujeron su saldo exportable de commodities sino que han pasado a ser importadores netos. Por citar el caso de China, seleccioné algunos productos que importa (en millones de dólares):
Fuente: Administración General de Aduanas, República Popular China.


En el caso de India: 
Fuente: Ministerio de Comercio e Industria, República de la India.

¿Qué pasa cuando hay problemas productivos en estos países? O se consumen los stocks propios o le compran a alguien.
¿A quién le compran?  Bueno, a los países que tienen excedentes exportables: Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Australia, Rusia, entre otros pocos. Es decir, en el corto plazo pueden cubrir los baches que se generan por la escasez de oferta producto de algún fenómeno natural. En el largo plazo, en la medida que los países empiecen a mirar puertas adentro se podrían generar mayores aumentos de precios de los alimentos que los que se están observando actualmente.
Además de la pata alimenticia del asunto, hay que considerar el rápido crecimiento de la industria de biocombustibles a nivel mundial. Esta demás decir que si se usa lo que está destinado a comida para hacer combustible estamos ante un conflicto de intereses que ya se manifiesta en varios países y que seguramente tendrá consecuencias presentes y futuras.
Si bien los biocombustibles no son un reemplazo total para los combustibles fósiles (no se podría abastecer el consumo actual ni destinando toda la superficie que hoy se destina a alimentos), ayudan en un escenario en el que cada vez se toma mayor conciencia de la necesidad de buscar fuentes alternativas de energía.
Bueno si sigo creo que me voy por las ramas. ¿Qué rol le toca asumir a Argentina en este escenario?
Nuestro país, más allá de las ventajas comparativas dinámicas que presenta para la producción de alimentos, también se encuentra cautivo del cambio climático. De hecho, hemos presenciado fuertes sequías e inundaciones durante los últimos años. Si se produce algún fenómeno climático extremo en el mundo, seguro tendremos una oportunidad para colocar nuestra producción a buenos precios. Pero así como le toca al mundo hoy, nos puede tocar a nosotros mañana y ya nos ha tocado en el pasado cercano. Es por ello que lo mejor es adaptarse a los tiempos que vienen, generar la información suficiente para disminuir los posibles daños y preocuparse por producir más y mejores alimentos.
¿Es este un escenario mundial sostenible en el tiempo y con fundamentals fuertes? ¿O estamos en presencia de otra burbuja? En el corto plazo, los shocks negativos de oferta son fenómenos que ya se podrían considerar como esperables más allá que se desconozcan la real magnitud que puedan llegar a tener, es por eso que los países mantienen stock de granos. Por otro lado, si bien los factores que impulsan la demanda (China, India, Biocombustibles) parecen ser fuertes, tampoco implica que tenga que haber tanta volatilidad. Mientras, de mantenerse la suba, mucha gente se podría ver perjudicada.
Con respecto a estos temas tan centrales para el mundo, se me viene a la mente una frase que me dijo alguna vez un profesor en la universidad: “la verdad nos la contaran los libros de historia”. Esperemos que alguien esté vivo para leerla.